Cada vez que se plantea el debate sobre los Estados denominados frágiles, débiles o fallidos, la mayor parte de África subsahariana es citada como ejemplo.
Si se trata de mencionar la lista de Estados que han colapsado, emerge Somalia, y en la última década Sierra Leona y Liberia, y durante un tiempo Angola y la República Democrática del Congo (RDC) eran señalados como Estados fragmentados en los que una administración central no controlaba el conjunto del territorio.
Inclusive los denominados big States (Nigeria, RDC, Etiopía, Sudán y Angola) adolecen de serios problemas estructurales. Sólo Sudáfrica y Botswana aparecen, en general, como Estados con administraciones eficaces, aunque los problemas internos sigan siendo serios.
El resto son Estados que no garantizan la seguridad y los derechos, como tampoco facilitan el acceso a bienes públicos y privados a sus ciudadanos, no controlan el conjunto del territorio desde la perspectiva de la seguridad pública ni de la administración de justicia y la provisión de servicios, y no tienen el monopolio legítimo del uso de la fuerza.
Cesta de Reservas:
No hay materiales en su cesta de reservas.
0 Items | €0,00 |